Controles médicos durante el embarazo | Similac®
- Main Image
-
La pre-eclampsia afecta aproximadamente al 5% de las mujeres y tiene que ver con la presión alta en el embarazo. Conócela y visita con frecuencia a tu médico, pues solo así podrán detectarla a tiempo y prevenir las complicaciones.
Es una de las complicaciones del embarazo a la que más le temen las mamás, pues si se complica, puede tener consecuencias graves en el bebé y en la madre. Esta enfermedad es causada por la hipertensión en el embarazo, es decir presión alta, puede afectar los riñones y genera otros problemas.
Regularmente aparece durante el tercer trimestre de embarazo, pero en algunos casos se da en el segundo.
Tu doctor estará tomando tu presión arterial para ver que no haya ninguna alteración durante todo el embarazo y en caso de haberla, te ordenará un examen para descartar que tengas proteína en la orina. En caso de tenerla, te diagnosticarán pre-eclampsia y empezarás un tratamiento.
Puede que no tengas síntomas, sobre todo cuando empieza, pero si llegas a tenerlos, estos se pueden confundir con las molestias comunes del embarazo como manos y pies hinchados, náuseas o vómitos. Por eso debes ser muy juiciosa asistiendo a los controles prenatales, para que tu médico verifique que tú y tu bebé siempre están bien.
Entre más temprano se presente, más complicaciones podrá traer para ti y tu bebé. Este trastorno provoca que los vasos sanguíneos se contraigan generando disminución del riego sanguíneo lo que puede afectar tu hígado, riñones y cerebro.
Al haber un riego sanguíneo menor, el bebé puede presentar bajo crecimiento, el líquido amniótico se puede reducir y puede haber desprendimiento prematuro de la placenta. En los casos más graves puede ser necesario que se induzca el parto antes del tiempo esperado para intentar salvar tu vida y la de tu bebé.
El tratamiento dependerá de la gravedad en la que esté el trastorno y de las semanas de embarazo que tengas. Solamente tu médico podrá decidir cuál debe ser el tratamiento para evitar complicaciones como la eclampsia o el síndrome de Hellp.
Las transacciones que se efectúen a través del sitio web externo se sujetan a los Términos y Condiciones, y Política de Privacidad de dicho sitio web que no está bajo control de Abbott. Abbott provee estos enlaces solamente para su conveniencia